El instrumento de nuestra iluminación está montado sobre una estructura de tres canales principales o nadis (mostrados en la figura en números romanos). Esos canales sutiles están dentro de la espina dorsal y se expresan en el sistema nervioso autónomo que comprende los sistemas nerviosos simpáticos izquierdo y derecho y el sistema nervioso parasimpático central. El sistema nervioso central representa el conocimiento que hemos alcanzado en nuestra evolución hacia la conciencia humana. Sahaja Yoga ilumina ahora el sistema nervioso central con la conciencia de nuestro Espíritu. De esta manera, a través de este sistema podemos realmente sentir nuestro Espíritu manifestarse a sí mismo como vibraciones.
Los tres canales sutiles llamados Ida, Pingala y Sushumna están ubicados en una sucesión de centros de energía llamados chakras (1-7). Estos chakras gobiernan todos los aspectos de nuestro ser y proveen energía para todas nuestras necesidades y funciones. Estamos hechos verdaderamente como dice la Biblia, a imagen de Dios.
La Kundalini reside en la base del instrumento enrollada en tres vueltas y media (‘kundala’ significa ‘espiral’) en el Mooladhara, que está dentro del hueso triangular en la base de la espina dorsal. Cuando se despierta, la Kundalini se puede observar pulsando dentro de este hueso, el sacro, y también mientras sube por la columna vertebral.
Esta energía divina es la fuerza motriz de nuestra iluminación, llevando nuestra atención al nivel más alto de Realización. Ella graba y guarda cada detalle de nuestra existencia previa como nuestro propio archivo innato. Ella tiene Su propia inteligencia suprema y trabaja para ti de la mejor manera posible, con un cuidado extremadamente amoroso.
A menudo se dice que el despertar de la Kundalini es muy peligroso, acompañado por tremendo calor y dolor. Tal es el descubrimiento de aquellos que lo han experimentado de una manera imprudentemente ingenua o no autorizada, y particularmente cuando han tratado de asociar Su despertar con el sexo. En esos casos, el chakra que guarda la inocencia de la Kundalini, el Mooladhara chakra, actúa en contra de esta violación generando olas de calor. El confundido pionero puede incluso experimentar ataques donde pierde el control de su cuerpo y su mente. Puede saltar y aullar sin motivo aparente. Puede experimentar alucinaciones. En la felicidad de su ignorancia, asocia las señales de advertencia con el mismo despertar de la Kundalini y cree haber vivido una profunda experiencia de iluminación.
La cara de tal persona muestra toda la angustia que está viviendo. Después de la Auto-Realización genuina la cara se vuelve radiante. Te ves más joven, el cuerpo se vuelve más activo y mejor proporcionado. Toda la personalidad se vuelve hermosa y magnética. Como las prioridades cambian, asumís una actitud digna y gloriosa hacia la vida.
La Kundalini es absolutamente pura. Nos conoce por dentro y por fuera y sólo sube en aquellos cuyo deseo es bañarse en la misma pureza. Es cierto que Su primer despertar puede ser muy dramático; la gente ha sentido la coronilla de sus cabezas derritiéndose como el hielo y una ola tras otra de vibraciones frescas inundando su ser, sus corazones desbordar de gozo. Pero cuando el instrumento está muy limpio, como en los niños, poco es lo que se siente, ellos tan sólo se vuelven esa dicha y pureza. Y donde hay obstrucciones la Kundalini es gentil y tranquilizadora. Puedes sentir algo de calor u hormigueo, pero sólo lo justo para indicar el problema. Como S.S. Shri Mataji dice, “Ella es tu madre amorosa. Tú eres su único hijo. ¿Acaso ella te haría daño o te quemaría? Ella tan sólo indica.”
La Kundalini es un poder curativo. Como consecuencia de nuestra Realización (yoga), recibimos nuestro bienestar (kshema) y somos capaces, con Su ayuda, de establecerla en otros. La mayoría de las enfermedades son el resultado del daño de los chakras. La Kundalini los repara naturalmente, desde el interior. Y a pesar que los frutos de Su maravillosa industria silenciosa son bastante milagrosos, no hay insinuación de curas milagrosas en Sahaja Yoga. Desconocida a muchos como sea, la Kundalini es una fuerza natural y es Su naturaleza la de reparar lo que esté roto y volverlo a unir al todo.
Las enfermedades ocurren cuando las cualidades sutiles de los chakras son descuidadas o negadas. Entonces dicho chakra se vuelve defectuoso. También pueden ocurrir en casos de emergencia para un chakra particular, una conmoción por ejemplo, o una caída o una severa aflicción emocional. En tales casos, el sistema nervioso simpático pone grandes demandas sobre los chakras. Cuando semejante sobre actividad agota un chakra por completo, esa parte del cuerpo que está bajo el control de ese chakra no está más conectada con el camino central que la une con el todo. Las células de esa área trabajan ahora por su cuenta. En la ausencia del control supremo del agente organizador, el crecimiento de las células se vuelve maligno y se recrean a sí mismas aleatoriamente, sin proporción con el todo. Ahora podemos comprender por qué el cáncer se desarrolla y por qué el cáncer sólo puede ser curado a través de Sahaja Yoga. Sólo despertando el chakra dañado, a través del poder curativo de la Kundalini, éste puede volver a un estado saludable y poner nuevamente las desenfrenadas células bajo control.
Primero encontramos el chakra afectado a través de la conciencia vibratoria; podemos sentir todos nuestros chakras en la yema de nuestros dedos. Después seguimos los pasos necesarios, dirigiendo la Kundalini a los centros relevantes, dando vibraciones al área afectada, etcétera. Con la ayuda de la Kundalini, despertando, dirigiendo y equilibrando la energía, la mayoría de las enfermedades pueden ser curadas, de una vez y para siempre.
Ella es el poder que te otorga todas estas bendiciones y su poder en ti está relacionado directamente con tu puro deseo por Ella. S.S. Shri Mataji dice, “La Kundalini es el deseo de Dios. No es el deseo por Dios, es el deseo de Dios mismo dentro de uno. Así que sólo puede ser despertado por el mismo deseo. Es el deseo de Dios dentro de ustedes que está llevándose a cabo, y el deseo de Dios es la Shakti. Y el deseo de Dios es el de amarlos.” Así que no te condenes ni te destruyas a ti mismo o a otros. Mantente en el centro (moderación) y respeta tu sustento (dharma). El deseo de Dios es de otorgarte Su Reino. El tendrá que hacer este trabajo si quiere dar un significado a Su creación. Todo lo que tienes que hacer es no arruinar tu ser con un comportamiento extremo.”